Empezar la mañana visitando las ruinas de Uxama es muy atrayente. Sólo por el hecho de ver una cisterna de un tamaño que se me antoja gigantesco ya merece la pena. Después se puede completar la visita viendo la villa que está totalmente excavada, además de la torre de vigia medieval que se construyó después en la colina. La niña, como una valiente, subió las escaleras hasta mitad de la torre, eso sí, con su perrito skye en la mano.
De allí a Catalañazor se va en un momento. Es curioso, nada más llegar vemos una ermita y un cartel que nos anuncia que aquí se rodaron algunas escenas de una película de Orson Wells. Es increíble, pero es cierto.
Subiendo al pueblo nos encontramos una calle de piedras, con casas abandonadas que se están restaurando para el turismo rural, con casas pegadas a las rocas y con un castillo en lo alto con unas vistas espectaculares. Sin embargo, todo da apariencia de estar siendo restaurado de cara al turismo y sin ningún otro tipo de vida. ¡mayor bonito!, pero sin personalidad propia
viernes, 30 de septiembre de 2016
Vacaciones del verano 2016. Vigésimo sexta parte
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