martes, 28 de abril de 2015

Sobre los resultados de los niños

Hoy he leído en el diario ABC el reportaje sobre educación en el que decían algunas "perlas" sobre la excelencia de la enseñanza ¿privada? en España basadas en datos que pueden ser ciertos sin analizar nada más, pero que deben ser colocados en su contexto. Aunque mi opinión, basada en estadísticas reales, es que encima son falsos. Vamos por partes:
En España prácticamente no existe enseñanza privada. Salvo excepciones que son casi anecdóticas, la mayoría de los colegios son CONCERTADOS, es decir, que se pagan con el dinero de todos los españoles con cargo a los presupuestos generales. Exactamente igual que un colegio público.
Esos colegios concertados discriminan al alumnado desde el principio cobrando una cantidad mensual alegando diversas cuestiones que abordaré en otro artículo, porque algunas merecen la consideración directamente de estafa. Evidentemente, las familias de rentas bajas ya no pueden acceder a estos colegios (no olvidemos que están pagados por todos).
En segundo lugar, la tendencia es utilizar uniformes. Esto puede parecer igualitario, puesto que así hacemos que todos los alumnos vayan igual independientemente del poder adquisitivo de sus padres. Además de mentira es cínico, la mayoría articulan la compra de estos uniformes sólo y exclusivamente en las tiendas que ellos deciden, por lo que o llegas o ¡te vas del colegio!
En tercer lugar los chicos que dan problemas en clase suelen ser invitados a irse del colegio siempre con frases del tipo: "el chico no se integra aquí, hay que buscar un cambio para evitar que se le encasille, ..." Suena cínico, pero es la realidad. Soy profesor de Instituto Público en León y todos los años "recogemos" a lo largo del curso algún alumno con este tipo de respuestas.
Casualmente, los chicos que repiten deciden cambiar de centro. Siempre se les comenta que en los centros públicos los chicos resolverán sus dificultades puesto que el nivel es más bajo y allí les será más fácil aprobar. ¿No tienen equipo de orientación que les ayude a hacer adaptaciones? Pues la Ley les obliga a ello.
Por último, repetidamente año tras año, comprobamos que los resultados de las pruebas de la PAU de los centros públicos son mejores que las de cualquier centro concertado o, en el peor de los casos, iguales. Y eso que trabajamos con todos, incluso esos que en los centros concertados, no se adaptan.
Una última consideración respecto a los culpables de esto. Por supuesto la culpa es de la JCYL que está totalmente interesada en desmantelar la Educación Pública. Por supuesto la culpa es de los padres que discriminan e intentan discriminar a sus hijos por su condición (o presunta clase social, relacionada mayoritariamente con la estupidez y la arrogancia de los padres). Por supuesto la culpa es de las sucesivas reformas educativas realizadas desde la nefasta LOGSE. Pero sólo podemos concluir que entre todos la mataron y ella sola se murió.

domingo, 26 de abril de 2015

Maravillosa Educación

Hoy me comentaba una compañera que un alumno de su tutoría llevaba 10 amonestaciones por escrito en lo que va de curso. Me comentaba que las había enviado a los padres y que solamente se le habían devuelto dos, así que suponía que los otras 8 o bien no habían llegado a los padres o bien no se habían dignado a leerlas. Como buena profesional que era había llamado a los padres y seguía esperando a que vinieran a la cita concertada (hace más de dos meses). Lo curioso del caso es que el jefe de estudios había recibido a los padres cuando vinieron (a la hora que les dio la gana) y recriminó al profesor el no haberse asegurado que los padres hubieran recibido las amonestaciones.
Que podía decirle: que el jefe de estudios devalúa su trabajo recibiendo a cualquiera cuando quiere como si fuera lo único que tiene que hacer, que los padres son cualquier cosa menos padres al hacer dejación de sus funciones, que el jefe de estudios le acosa cuando se inmiscuye en su trabajo sin causa justificada, que los padres son malas personas que vienen a propósito a deshora para conseguir arropar las tropelías de su hijo, que ...
A todo esto se añade el desprecio más absoluto por parte del jefe de estudios. Seguro que casi todos hemos oído alguna vez la coletilla: no te preocupes, ahora ya esta arreglado. Como no somos buenos profesionales, para eso está el jefe de estudios, ¿o no es eso lo que insinúa?
En fin, que una vez más he constatado que somos el último mono en la escala de valores de los alumnos, de los padres y, lamentablemente, del equipo directivo.