lunes, 29 de diciembre de 2014

NAVEGAR CON SEGURIDAD

Internet debería ser una actividad familiar. Navegar por Internet con los hijos es una experiencia interesante y divertida. Aprovechemos para enseñarles y orientarles sobre el uso responsable y seguro de la red.
Fijemos reglas claras sobre el uso de Internet en casa: tiempo y momentos de conexión, como haríamos con cualquier otra actividad.
Enseñemos a nuestros hijos que nunca deben divulgar información privada (nombre, apellidos, edad, dirección, código postal, número de teléfono, número de tarjeta de crédito, etc.) entre personas que hayan conocido en Internet.
Expliquémosles que deben abandonar inmediatamente las páginas web en las que se sientan incómodos.
Enseñémosles a diferenciar las páginas web de los espacios publicitarios.
Expliquémosles que no deben contestar mensajes de desconocidos o de contenido molesto.
Expliquémosles que no nunca deben aceptar un encuentro con una persona que hayan conocido en Internet y que deben avisar si alguien intenta organizar un encuentro de ese tipo.
Si detectamos alguna página web nociva para menores, denunciémoslo inmediatamente a las autoridades competentes.
Sobre todo nunca debemos olvidar que Internet es una fuente de información y de entretenimiento para nuestros hijos por lo que deben utilizarlo, pero al igual que el resto de elementos de su aprendizaje, con control por parte de sus padres.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Derecho a decidir con mi dinero

Llevo varios días dándole vueltas a la misma pregunta: si el estado me cobra parte de mi trabajo como impuestos, por que razón los que pagamos no podemos decidir en que se gasta ese dinero?
Me explico, considero que la existencia del estado es una necesidad para garantizar la convivencia entre personas y gestionar todo aquello que las personas no podemos gestionar. Últimamente me parece que el dinero ya no se emplea en mejorar mi calidad de vida,  vease  Educación, Sanidad, infraestructuras, seguridad, ..., mas bien se emplea en pagar sueldos de políticos que se dicen mal pagados (entonces por que no se van a la empresa privada, que según ellos les pagaría muchísimo mas), en crear empresas para amigotes (ya no es la primera que conozco que se crea casualmente justo antes de un concurso publico que se ajusta como un guante a la empresa), subvencionar partidos políticos y sindicatos (muy obedientes ellos a sus partidos de referencia), hacer casas sociales  mejores que la mia pagada religiosamente (que terminan sospechosamente en manos de afines al partido que rige la ciudad), pagar sueldos sociales (a los obedientes o inmigrantes que se pretende que vivan de la subvención para que no se desmanden), pagar las deudas de empresas mal gestionadas (que sospechosamente suelen ser superiores a lo que nos costaría el sueldo de los trabajadores aunque les pagaramos el paro de por vida), dietas, coches oficiales, extras por estar en comisiones que nadie sabe para que sirven y consejos consultivos que dan ideas al ministro o consejero (al que se supone que hay que pagar bien porque sabe tanto del tema que si no se lo llevaría la empresa privada). Me paro porque la lista se esta haciendo larga y me estoy enfadando de nuevo.
Al final, me da la impresión que no recibo nada de lo que pago. Entonces, para que pago?

viernes, 5 de diciembre de 2014

Elecciones sindicales

Ya han pasado las elecciones. Independientemente de los resultados (reconozco que no todo lo buenos que hubiésemos querido), quiero hacer una serie de reflexiones que he tenido a lo largo de estos días.
La primera es que hablar con los compañeros de los institutos es fantástico. Tenemos el problema de llegar a "molestar", o alguien es capaz de decir que estamos encantados de ver a alguien en la sala de profesores que nos cuenta una serie de cosas en las que podemos o no estar interesados. Pero una vez que superas esto te encuentras hablando con personas a las que no conoces que terminan contandote algo de sus preocupaciones laborales.
La segunda es que es muy complicado ser sindicalista. La gente se permite juzgar y criticar a los Sindicatos sin saber, o querer saber, que hacen la única tarea que nos permite la Administración como intermediarios para negociar lo poco que nos permite. Insisto, si no hubiera sindicatos, quien se sentaría a hablar con la administración. Es verdad que hay sindicalistas que están aquí para no ir a trabajar, pero a esos es a los que hay que criticar, no al resto.
La tercera es que estoy en un sindicato de gente decente. Aquí no he visto ningún desahogado buscando vivir bien. Al contrario, todos han trabajado mucho y haciendo mas horas de las que tiene el día para sacar adelante una campaña que nos superaba en lugares y tiempos. Me he dado cuenta que he trabajado como nunca y aun así no he sido capaz de llegar ni a una parte de lo que hacían mis compañeros.
La cuarta y ultima, por hoy, es que  una campaña electoral es muy complicada. Yo creo que hago lo mismo en todos los institutos y, sin embargo, en algunos el resultado ha sido decepcionante mientras que en otros se ha mejorado. Lo peor, no saber el por que.
En cualquier caso, sólo puedo terminar agradeciendo a mis compañeros cada voto. Si podemos, o sabemos, utilizarlo para mejorar nuestro trabajo ( el de todos los profesores) solo el tiempo nos lo dira